Gimeno Blay, Francisco M. 2006. Escribir, reinar. La experiencia gráfico textual de Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387). Madrid: Abada.
Este libro analiza de qué modo la incorporación de la escritura a la acción de gobierno dio lugar a formas organizativas que preludiaban la modernidad. El rey Pedro IV empleó la escritura, en ámbito privado, para ponerse en contacto directo con sus familiares, otorgando a los textos proximidad e intimidad. Este carácter personal pronto se trocó en autoridad cuando trascendía el círculo privado y transmitía el mandato regio a una comunidad más amplia de interlocutores, sus súbditos, aquellos que no podían, por la distancia, escuchar directamente la voz del rey.Celoso del poder que encerraba la comunicación escrita, estuvo presente en la cancillería cuando se tramitaban asuntos graves; fiscalizó completamente los momentos claves de la génesis documental, y sustrajo a la escribanía el despacho de los asuntos de mayor trascendencia. El resultado se configuró como un importante conjunto de textos y documentos, cuyo orden y custodia confió al archivero real. La experiencia acumulada aparecía ante el monarca como un inmenso espacio informativo del que servirse para la toma de decisiones.